No para todos, la vida, empieza
de manera maravillosa, hay veces que desde haber nacido todo es un reto, una
prueba que nunca termina, y que debes tener fortaleza para ir hacia adelante.
Y de esta forma fue como la vida
de Ángel inicio, una niña con aficiones naturales, como ir a la escuela,
socializar, etc. Solo que para ella no era tan fácil, ya que tenía una hernia cerebral
que brotaba de su rostro.
Esta niña nació en Filipinas, sus
padres con matrimonio tradicional y bajos recursos. Al nacer y notar que su
hija tenía un problema, la madre entro en llanto incontrolable, pues la hernia
era muy notoria.
A medida que el tiempo fue
pasando esa hernia creció por igual, pesando hasta 200 gramos, provocándole problemas
para dormir, para respirar, ver y de autoestima a la niña.
Los niños le decían monstruo,
cosa que obviamente era insoportable, siendo tan pequeña su vida estaba hecha
un infierno.
A los 4 años ella fue sometida a
una cirugía que no dio resultados, pues la hernia continuaba en crecimiento y
la vida para esta niña seguía siendo mucho más complicada, por lo que los
padres pidieron ayuda.
Ahorrando dinero fueron a diferentes
clínicas especializadas en esto, pero para malas noticias, no era suficiente.
Pero cuando todo se veía perdido, un doctor alemán se ofreció voluntariamente a
darle su apoyo. Viajaron a Australia donde se encontraba el doctor en busca de
darle una nueva vida a su hija.
Allí le hicieron una cirugía que
duró 5 horas, pero fue un resultado enorme para la pequeña, aunque la
recuperación fue dolorosa. La vida de Angel cambió para siempre, y hoy se puede
ver la sonrisa en su rostro. Sin duda alguna algo maravilloso de parte de este
médico, y un resultado grandioso para esta pequeña.